Cuando miro al cielo despejado por la noche
Cuando miro al cielo despejado por la noche, a ser posible allí donde está medianamente limpio y puede verse un contado número de estrellas, casi siempre, en medio se observa la luna, al mirarla puedo adquirir la sensación de sentirme tan grande y tan pequeña a la vez, me invaden innumerables recuerdos, casi tantos como puntitos de luz en la noche, de situaciones y sobre todo personas que aún sin saberlo han dejado una huella en mi vida. Entiendo que cada situación es un aprendizaje, que con ellas llegaron y se fueron personas. Algunas brillan con fuerza desde hace años, a otras las he descubierto hace poco y espero que sigan alumbrándome durante mucho tiempo, unas cuantas ya perdieron brillo y es difícil que recobren la belleza del pasado; también las hay variables y muchas estrellas fugaces han pasado por mi vida, aunque tal vez para casi todas ellas yo haya sido un oscuro asteroide y no me recuerden… También hay cometas que se dejan ver durante un tiempo para después desaparecer...